¡Atrévete a probar 7 de los platos tradicionales de Semana Santa en Andalucía!
La Comida de Semana Santa se caracteriza por su variedad y inumerables recetas. Platos sin carne llenan las mesas de las familias andaluzas desde el primer día de Cuaresma hasta el Domingo de Resurección (e incluso ¡en los meses siguientes!). La ausencia de carne es suplida con pescados como el bacalao, que se convierte en uno de los ingredientes principales de las comidas de Semana Santa.
Sin embargo, también los dulces son parte de la tradición gastronómica de este período del año: mientras estés en Andalucía, asegúrate de seguir el aroma a canela y miel, que te conducirá a las pastelerías y confiterías con sus vitrinas llenas de pasteles.
Por lo tanto, echa un vistazo a 7 comidas imprescindibles que no podrás perderte si eliges pasar la Semana Santa en Andalucía.
1. Potaje de Vigilia
Esta sopa vegetal está hecha de bacalao (que sustituye las proteinas de la carne), garbanzos, espinacas y huevo duro (este último es común solo en algunas áreas de Andalucía). El potaje de vigilia se suele comer solo o acompañado por una ensalada. Se sirve en una sopera puesta en el centro de la mesa, para que todos los comensales puedan servirse por su cuenta. Esta receta es común en toda España, aunque solo se generalizó a partir del siglo XIX como consecuencia de las Guerras Carlistas.
2. Buñuelos de bacalao
Los buñuelos de bacalao son un plato relativamente sencillo de elaborar, además de ser barato. Necesitas bacalao desmigado, perejil, harina para rebozar y una sartén con aceite donde freírlos. Aunque en vigilia y Semana Santa su consumo es más habitual, lo cierto es que es una especialidad que se consume todo el año, pero sobre todo en los meses de invierno. Una leyenda acerca del origen de este plato lo sitúa en la Sevilla del siglo XIII, aunque no es hasta 1860-1870 que se difundió en las tabernas de las grandes ciudades.
3. Torrijas
La torrija es el dulce de Semana Santa por excelencia y es relativamente fácil de cocinar. Tan solo se necesita pan duro sumergido en leche (o vino) con azúcar, canela, cáscara de limón y yemas de huevos: posteriormente, se freirán las porciones en aceite de girasol. Si bien al principio era un alimento de consumo para las clases populares, hoy se ha generalizado en pastelerías, confiterías y algunas tabernas. En España, el consumo de este plato ya está documentado en el siglo XV y se incluye en diversos recetarios de cocina.
4. Arroz con leche
El arroz con leche es un plato sencillo que antaño utilizaba como base la materia prima de las marismas del Guadalquivir y que se consume como postre desde el siglo XX. Tan solo se necesita arroz cocido con leche, canela y azúcar.
5. Pestiños
Los pestiños son otro de los dulces típico de la Semana Santa andaluza (y de la Navidad) desde el siglo XVI. Supuestamente es de origen islámico, puesto que en el Magreb hay recetas similares y que comparte antepasado con otro dulce islámico, el shebbakiyya. Tan solo se necesita una masa con harina, levadura, ajonjolí, zumo de naranja y canela en polvo que se fríe y que, posteriormente, se recubre de miel (o azúcar, según los gustos).
6. Buñuelos de viento
Los buñuelos de viento son una receta dulce con una elaboración similar a los de bacalao, pero la diferencia principal es que, en vez del pescado, se fríe una masa de harina y levadura a la que se añadirá azúcar. Finalmente, y dependiendo del caso, se puede espolvorear canela para darle sabor. Una versión aún más dulce prevee que los buñuelos se rellenen de nata, chocolate o crema pastelera. La receta es de origen judío y, es habitual encontrarlos en las pastelerías andaluzas desde el día de Todos los Santos hasta Semana Santa.
Su nombre se debe a que la masa, al freirse, se duplica. De esta manera, parece que esté llena de aire.
7. Limón cascarúo y caña de azúcar
Esta especialidad es típica de la provincia de Málaga y destaca porque el limón pertenece a una variedad dulce que se puede comer directamente, al ser menos astringente que la mayoría de las variedades. Se come directamente, o acompañado por una caña de azúcar, para contrarrestar el sabor, durante las procesiones de la Semana Santa en Málaga. En particular, durante la mañana del viernes santo, es común ver cómo la gente degusta este tipo de limón mientras sube al Monte Calvario.
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¿Has probado alguna vez algunos de los platos que te recomendamos? ¡Dínoslo en los comentarios!
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