Casa rural con hammam en plena naturaleza

Villa vacacional para 16 personas en Puebla de Don Fadrique, en la provincia de Granada, Andalucía.

Ubicada en un entorno dominado por el bosque mediterráneo, que recientemente ha sido aprobado para su catalogación como Parque Natural, y que forma parte del Geoparque de Granada, declarado como Geoparque Mundial por la UNESCO en el año 2020.

Se encuentra aislado de cualquier otra vivienda o zona de paso, lo que permite disfrutar de una experiencia única de relajación y contacto con la naturaleza.

El alojamiento cuenta con 5 habitaciones dobles de matrimonio, dos de ellas suite con baño privado. Se pueden añadir varias camas supletorias, tanto individuales como dobles (sofá-cama), en función de las necesidades de los clientes. Cuenta con una cocina totalmente equipada, y con un horno de leña, así como con barbacoa. La casa tiene dos grandes salones - comedor, y un salón de celebraciones de gran capacidad, todos con grandes chimeneas. Además, tiene unos baños árabes (hammam) dentro de la propia casa, con agua caliente (30-35ºC) decorado con motivos árabes.

Dispone de varios patios exteriores, grandes jardines con zonas de juego para niños, y una piscina exterior para el verano. Todo esto ubicado en una zona vallada, que protege de la entrada de los animales, ya que la casa se encuentra dentro de una finca de 600 hectáreas con ciervos, gamos, jabalís, zorros, etc. Un paraíso para conectar con la naturaleza.

Junto a la casa transcurre un arroyo, procedente del nacimiento de agua “Fuente de los Agujeros” y de sus rocas carbonatadas, pertenecientes a la Sierra de la Guillimona, que, aguas abajo, da lugar al Río Barbata. Se trata del nacimiento más caudaloso de la provincia de Granada, y la mayor parte del caudal está canalizado para el suministro de la Comunidad de Regantes de la Comarca de Huéscar, y una pequeña parte forma el
arroyo que hace de lindero al Este de la finca, cuyo murmullo llena de vida el entorno del Molino Saúco.

La casa está emboscada en este valle, rodeada por grandes nogales centenarios, chopos, sauces, saúcos, y encinas, que le confieren un ambiente fresco y agradable para afrontar las altas temperaturas del verano. Las frutas del bosque, como las moras, harán las delicias de los huéspedes a finales del verano, y su cielo libre de
contaminación lumínica, lo hace ideal para disfrutar de las perseidas.